Discursos maternos: vinculos de apego dentro de un contexto residencial

Por clbustos. En 2007-07-22 22:14:12 -0700
Paulina Araneda Ormeño*
Rodrigo Arriagada Barraza*
Mario Jofré González*
Maria Teresa Dalla Porta**


Resumen



El presenta articulo desea complementar la ya clásica visión del apego, basada principalmente en la conducta del niño, dándole una connotación biologicista, por nuestra parte proponemos ampliar la comprensión de tal lazo afectivo, tomando en cuenta los discursos maternos y como estos construyen realidad, desde un paradigma más interaccional.

En este trabajo se podrá encontrar, un análisis descriptivo de los relatos de las madres cuyos hijos se encuentran en una residencial de niños, en donde indagamos los tipos de apego que se presentan en el vínculo madre e hijo, las estrategias de apego que utilizaban estas madres para afianzar tales lazos afectivos a pesar de la lejanía, las razones que causaban tal separación, explorando en como las practicas institucionales afectaban en el vínculo además de las percepciones que ellas tienen frente a la Institución, para finalmente conocer las expectativas y deseos que las madres tienen en torno a sus hijos.

Perspectivas Socio-Cultural



Establecemos que es fundamental, si queremos conocer lo que son los discursos maternos, realizar una primera aproximación desde los discursos postmodernos y como estos van construyendo nuestras realidades. No podemos soslayar el hecho de que nuestro lenguaje es un eje rector en nuestro funcionamiento en la realidad social, y como el contexto residencial y los discursos maternos son parte de nuestra realidad social, es vital que podamos hacer un análisis de cómo los distintos discursos de nuestra sociedad, son influenciados por los discursos dominantes de la cultura.

Para comenzar ha hablar de la evolución que ha tenido el discurso de los psicólogos clínicos en las ultimas dos décadas, consideramos que es necesario, primero poder esclarecer el concepto de representación social. La representación social es la imagen que nos creamos de alguna realidad en particular, al ser partes de un grupo social que nos facilita la visión de la realidad, Moscovici nos aclara mucho más esto al decirnos lo siguiente: “se llega a un punto en que la diferencia entre la imagen y la realidad se pierde…En este punto, el concepto, o la entidad de donde había emanado, pierde su carácter abstracto y arbitrario y parece dotarse de una existencia autónoma, física casi. Para quien lo usa, el concepto adquiere la autoridad de un hecho natural” (Moscovici en Páez D. 1986 Pág. 15).

Hoy en la actualidad nos encontramos en el postmodernismo, por lo tanto nos parece importante definirlo con las palabras de su propio creador conceptual, según, Francois Lyotard (citado en Toffaretti 2004) la postmodernidad es un profundo escepticismo sobre la validez universal de los componentes narrativos singulares o versiones teóricas de cada vivencia humana. Por lo tanto el postmodernismo es un fuerte desafío a romper con las grandes meta-narraciones teóricas y los sistemas globales de explicación de la realidad, con lo cual los discursos absolutistas desaparecen, y grandes temas como el conocimiento, la sociedad, la cultura, la naturaleza del ser humano y la verdad, caen en un profundo relativismo.
Considerando que nuestra tesis esta basada en el análisis y descripción de los discursos maternos, consideramos la necesidad de abarcar la perspectiva antropológica y social, y como esta nos proporciona conocimiento de los discursos de genero de nuestra sociedad, esto fundamentado en que nuestras entrevistadas son madres ,bajo este argumento , podemos apreciar como la antropología social, nos aporta en lo referente a los discursos de género y la sexualidad en el contexto cultural de occidente, es aquí donde encontramos en los autores Margaret Mead, Ruth Benedict y Clyde Kluckhohn (1967,1969) que señalan que la sexualidad sería un instinto más, el cual es condicionado socialmente.

Podemos apreciar que la sexualidad y los discursos de género son construcciones sociales y culturales, que se insertan en la visión de nuestra sociedad occidental, y no comportamientos netamente biológicos que provienen de nuestra filogenia.
Con esto no queremos aludir para que no se mal interprete, que el sexo no sea un fenómeno biológico, todos sabemos la gran diferencia anatomofisiológica entre hombres y mujeres, pero no hay que dejar de lado las construcciones socio-culturales que organizan nuestras relaciones con los demás sujetos, que están definidas por nuestra cultura como diferente, un ejemplo tan básico que explica esto, es que al hablar de hombres y mujeres, no son sustancias que se puedan tocar, si no símbolos que representan a los distintos sujetos en una cultura determinada.

Por esto es importante diferenciar, lo que es el sexo de lo que es el género, que son dos conceptos que se relacionan, pero que no hay que abarcarlo como si fueran lo mismo. Cuando hablamos de sexo aludimos a la diferencia entre hombres y mujeres, por su parte cuando hablamos de género lo que se diferencia es lo masculino de lo femenino. Con lo anteriormente dicho De Barbieri (1992) nos habla que los roles de género distribuyen a hombres y mujeres en diferentes contextos sociales, permitiendo un accionar distinto entre lo masculino y lo femenino, por la diferencia que se aprecia de valoraciones y significados.
En cuanto a los discursos de género, podemos mencionar de que nuestra sociedad se encuentra en un período de transición, sobre todo en lo relacionado con el discurso femenino donde apreciamos la entrada de la mujer al mundo público y su capacidad de controlar su fecundidad, presentando una crisis de los discursos femeninos contemporáneos de las sociedades occidentales, por consiguiente nos estamos encontrando que en este discurso se esta desarrollando la profesionalización femenina.

Desarrollo de la Teoría del Apego



Para nosotros cobra importancia el concepto de apego planteado por Bowlby el cual lo define como: La conducta de apego se ha descrito, como dirigida a buscar y a mantener la proximidad con otro individuo. Es un tipo de conducta social de una importancia equivalente a la de apareamiento y a la paterna.

Siguiendo con la teoría de apego un elemento importante es considerar la función que cumple este en nuestro desarrollo vital. Bowlby nos plantea: “La función de la conducta de apego reside en proteger al sujeto de los predadores” (Bowlby, 1964). Se ha propuesto también que la función de la conducta de apego permite que el bebe aprenda de la madre diversas necesidades necesarias para la supervivencia.

Según las distintas interacciones madre e hijo; se van conformando diferentes estilos de apego, en donde el apego seguro, se caracteriza por un contacto físico, frecuente y sostenido, entre el niño y la madre, especialmente durante los primeros seis meses, con habilidad de la madre para apaciguar al bebe cuando esta angustiado, cogiendo en brazos. El apego ansioso ambivalente, se representa como a conducta que tiende a aumentar la distancia de personas y objetos supuestamente amenazadores resultan convenientes los términos "retracción" "huida" y "evitación". Y por ultimo es estilo de apego ansioso ambivalente, se manifiesta como sujetos que buscan la proximidad de la figura primaria y al mismo tiempo se resisten a ser tranquilizados por ella, mostrando agresión hacia la madre.

Existe un consenso respecto de quienes han estudiado los procesos que intervienen en el duelo sano, en el sentido que existe un retiro de la catexia emotiva de la persona perdida, con lo cual, se puede preparar un camino para una próxima relación, esto concuerda con lo planteado por Freud en el concepto de identificación. De acuerdo a los planteamientos teóricos en que la ira contra la figura perdida (a menudo inconsciente y dirigida hacia otra persona) desempeña un papel importante en el duelo patológico, en contraparte, existen serias dudas de que su presencia sea compatible en un duelo sano. En el texto “Duelo y Melancolía” Freud expresa la idea, que aparentemente nunca modifico, de que la ambivalencia está ausente en el duelo normal y, cuando sucede lo contrario, transforma lo que habría sido un duelo normal en un duelo patológico. El duelo para Freud es un empobrecimiento del mundo exterior, en cambio en la melancolía existe un empobrecimiento del yo.

La definición del maltrato infantil se articula principalmente bajo la concepción
de un problema social y específicamente de la salud.

En el ámbito Nacional, la definición consensual proviene del ministerio de Salud y se establece el MI como: “la agresión física, emocional o sexual contra un niño (menor de 18 años) o la falta en proporcionar los cuidados necesarios para la expresión de su potencial de crecimiento y desarrollo, contando con elementos mínimos para ello que excedan los limites culturalmente aceptables para esa comunidad o que transgredan el respeto a los derechos del niño”. (UNICEF, op.cit. Pág. 18).

Esta definición diferencia a su vez, cuatro tipos de maltrato: el primero de ellos es el maltrato físico, el cual se define como toda lesión física no accidental, producto de un castigo único o repetido y de magnitud y características variables. El maltrato emocional, como un hostigamiento verbal habitual de un niño a través de insultos, críticas, descréditos y ridiculización, así como la indiferencia o rechazo implícito o explícito. El abandono y la negligencia, como falta de protección y cuidados físicos mínimos al niño de parte de sus figuras de custodia, así como el abandono de sus necesidades evolutivas por falta de estimulación cognitiva que no se debe a carencia extrema de recursos socioeconómicos y el abuso sexual toda forma de actividad sexual entre un niño y un adulto, aguda o crónica, incluida la explotación sexual.

Por consiguiente, la internalización de las pautas de interacción distorsionadas referidas al fenómeno de MI, habrán procedido a llevar al individuo a desarrollar expectativas de desconfianza hacia los otros, y en consecuencia a perder las esperanzas de obtener amor y cuidado.

Una de las consecuencias más graves de la transmisión generacional del MI, además de las heridas tanto físicas como psicológicas, es que el individuo maltratado tendera a generar afectos y conductas relacionadas con su historia tanto personal como familiar.

Por lo tanto la interrupción de la historia transgeneracional de la violencia familiar y el MI, constituye la razón fundamental por la cual todo esfuerzo debería estar dirigido principalmente a la prevención de la ocurrencia de estos fenómenos, en la cual la vinculación afectiva, tanto desde los discursos subjetivantes y la conducta consciente desde los padres, las familias, las instituciones, y las sociedades en general, se hagan cargo de su responsabilidad en el establecimiento de ser tratado como un “Legitimo Otro” digno de aceptación y respeto.

Existe en la actualidad una perspectiva vincular, planteada principalmente por Emilce Dio Blechmar y que esta siendo vista por todos los terapeutas familiares, esta propuesta se caracteriza por poner el foco en la “relación entre los padres y el niño”. Por consiguiente la alianza terapéutica radica en no dejar a los padres fuera del proceso psicoterapéutico, sino que por el contrario, participen activamente en el mismo.

Bleichmar clasifica los diversos tipos de juego en tres grandes clases: juego funcional, simbólico y de reglas. El juego funcional es fundamentalmente narcisista porque se trata de una expansión, un dominio que se logra, sea con el cuerpo o con la mente. El juego simbólico es medio de expresión de realidades subjetivas a través de símbolos, transforma lo vivido pasivamente en activo. Es afirmación del yo, también tiene valor narcisista. El juego simbólico es similar al sueño en eso, pero diferente en que funciona más como equilibrador de las ansiedades infantiles, el niño se sale con la suya, puede invertir los términos con facilidad (excepto en el juego traumático). Por último, el juego de reglas, en que la regla es producto de la elaboración grupal y se incorpora la dimensión competitiva.

El punto central, según Bliechmar, que fundamenta la técnica del trabajo conjunto con los padres es que existe una gran proporción del sufrimiento infantil, que tiene que ver con el disgusto, el rechazo y el desacuerdo que los padres tienen con el niño y no con algo imaginado, producto exclusivo de pulsiones y conflictos proyectados de los padres sobre el niño, por consiguiente su participación es fundamental.

Conclusiones Investigativas



El proceso de análisis nos permite evidenciar a través de los discursos maternos, recogidos mediante las entrevistas en profundidad los vínculos de apego que existen entre la madre y el hijo, todo esto enmarcado en un contexto Residencial, siendo importante tomar en cuenta la influencia que puede ejercer la separación en las verbalizaciones maternas, es por esto que como base nos hemos propuesto describir y analizar los discursos y las estrategias maternas en la articulación de los vínculos de apego con niños institucionalizados en una residencial de menores, en donde es determinante el que las madres presentan una serie de dificultades de poder desarrollar armónicamente los vínculos de apego con su hijo.

Nuestro primer objetivo propuesto, apunta a describir los discursos maternos de apego de la madre hacia el hijo, en el cual pudimos encontrar en los relatos una predominancia de los tipos de apego seguro, ambivalente y evitativo, en donde Bolwlby nos propone abstraer el apego como una conducta que se encuentra orientada a buscar y mantener la proximidad o cercanía con otro sujeto, teniendo como finalidad principal proteger al individuo de los predadores.

A través de nuestro análisis de los discursos maternos, emergió la idea de conceptualizar un nuevo tipo de apego, que nosotros quisiéramos denominar apego nihilista, que se expresa en verbalizaciones por parte de las madres, el cual lo percibimos como desinterés sistemático hacia sus hijos, por lo tanto, es importante para nosotros poder darnos cuenta que el apego no gira en torno al rechazo o a la aceptación de forma absoluta, sino que también se puede presentar una dimensión distinta de ligazón entre la madre y el hijo en el cual la tonalidad emocional tiende a ser plana.

El segundo objetivo intenta describir las estrategias de apego de las madres hacia sus hijos institucionalizados, por tanto en los discursos maternos pudimos encontrar que una de las estrategias de apego utilizadas por las madres, que nos parece de real importancia y novedoso en si es el juego, el porque de la importancia tiene relación a que el juego es la primera herramienta que posee el niño para ir reelaborando su realidad, en lo cual si es incluida a la madre en este proceso el niño adquiere una simbolización materna, que estrecha el lazo emocional entre ambos.

Dentro de las estrategias de apego la comunicación, también surgió como un dato relevante, porque al estar el niño separado físicamente de la madre, esta ausencia nos podría hacer pensar que la madre desconoce lo que pasa con el niño en su estadía en el hogar, pero hemos descubierto que las madres muestran un interés preponderante en poder conocer lo que pasa con sus hijos cuando ellas no están presentes, por lo tanto utilizan como un canal importante para poder contactarse con sus hijos el llamado telefónico, que les permite averiguar a grandes rasgos lo que sucede con su hijo dentro de la residencial, aparte este llamado sirve también para conectar emocionalmente a la madre con su hijo, porque el solo llamado telefónico implica un interés de la madre hacia su hijo.

Otras dos estrategias de apego importantes y que se relacionan entre si son el contacto físico y psicológico, se podría pensar con esta noción dualista del cuerpo y la psiquis, que estas dos estrategias fluyen por caminos diferentes, pero analizando el discurso de las madres se aprecia que el contacto físico, el cuerpo a cuerpo implica un lazo psicológico, es decir el contacto físico se empapa emocionalmente del contacto psicológico, por lo tanto, el abrazo y el amor se funden en una sintonía afectiva.

Para finalizar un hallazgo que no se puede soslayar es la estrategia de apego material que implica la necesidad de la madre de reparar el quiebre en la relación con su hijo, a través de compensaciones que se basan principalmente en poder entregarle a su hijo ciertos gustos en la comida, la vestimenta, estas acciones también se tiñen por la búsqueda por parte de las madres de demostrar que dichas compensaciones son un esfuerzo económico y emocional por ellas.

En nuestro tercer objetivo, el de describir los discursos maternos en torno a la separación madre-hijo, logramos recoger en las entrevistas discursos que fundamentaban el desapego respecto de una razón relacional, las cuales hablan de conflictos del tipo conyugal y con el hijo, con esto se puede comprender que el conflicto es un elemento importante y muchas veces constituyente de la separación de la madre con el hijo, este se expresa en ciertas ocasiones en el deterioro de la relación conyugal y al existir una falta de padre en la gran mayoría de los casos, comprueba una ruptura en la triada con lo cual muchas veces dichos conflictos en la pareja repercuten y se reproducen en la relación madre e hijo.

Otra de las causas relacionales que podemos encontrar en los discursos maternos es que la salud mental materna se encuentra desmedrada, esto nos explica claramente que si la salud psicológica de la madre no se encuentra bien, por ejemplo por drogadicción o depresión la cual afectara de manera importante en la homeostasis familiar en donde esta más que ser una determinante del alejamiento es un componente que se suma a la ruptura de la relación, incluso el interactuar del niño con su madre que no se encuentra bien afecta la salud psicológica del propio hijo, dándonos a entender que la enfermedad psicológica no se encierra en una mente aislada sino que se manifiesta también en las relaciones. Los problemas relacionales no solo implica los conflictos en las díadas sino que también involucran el sistema familiar en donde se ve reflejado en muchos de los discursos maternos en una falta de apoyo familiar, porque es en el núcleo de la familia donde la madre encuentra el soporte emocional para poder sostener y desarrollas sus funciones maternas, en el cual las redes sociales son las facilitadotas para que la madre cumpla su función de contención, pero si dicha madre no es contenida, ¿Cómo va a aprender a contener?, por lo tanto se le vuelve una exigencia demasiado dificultosa cumplir su rol materno. Para finalizar dentro de las razones relacionales se encuentra el dictamen judicial, donde las madres expresan cierta impotencia, desconcierto, angustia, etc, por sentir que sus hijos le son arrebatados por el sistema judicial, el cual de forma impositiva determina la necesidad de desunir a la madre con su hijo porque dicha madre no cumple con las garantías elementales para cuidar de su hijo, por ende ellos pueden tomar la decisión sin tomar en cuanta los sentimientos de la madre de elegir el lugar mas apto para que el niño pueda vivir, con esto las madres sienten en un comienzo que no son escuchadas en sus dificultades.

Otro factor de desapego es la razón económica, la cual se expresa a través de la falta de recursos económicos, se vuelve un determinante común en casi todos los casos, es importante aclarar, que la mayoría de las madres provienen de hogares de escasos recursos, y al existir escasos recursos, la madre no cuenta con los elementos básicos para satisfacer las necesidades vitales del hijo, esto la lleva muchas veces, a tener que renunciar a su función materna, y dejar que otros, principalmente un hogar de menores, se encargue de satisfacer dichas necesidades.

Un elemento económico importante, dentro de los factores de desapego, es la falta de hogar, y lo que encontramos en los discursos maternos, es que un porcentaje importante de las madres, no tiene un hogar propio, sino que viven de allegados con sus hijos, al estar en esta condiciones, ellas no pueden realizar con tranquilidad sus funciones maternas, porque se encuentran con las dificultades, de que son otros los que controlan y establecen las normas de convivencia, a la vez esto, se transforma en un fuente de conflicto, que lleva a las madres a desear que su hijos no vivencien dicha incomodidad, terminado el niño alejado en una residencial.

Otro condicionante económico que establece el desapego, es la necesidad imperiosa de las madres por trabajar, ellas nos relatan, que la única forma que tienen para satisfacer las necesidades básicas de sus hijos, es cumpliendo un rol de proveedor, para así poder contar con el dinero suficiente, para solventar los s gastos mensuales, pero esto implica que el hijo, lamentablemente queda solo en el hogar, no existiendo, en gran parte de los casos, un persona que pueda cumplir la función materna con él, con lo cual, muchas veces el hijo, queda huérfano simbólicamente, en cuanto a otro, que cumpla la función maternal, y esto tare como consecuencia, que al estar solo el hijo en la casa, la gran mayoría del tiempo, las madres determinen llevarlos a un residencial.

Otro objetivo que articula nuestra tesis es el de describir las practicas institucionales y sus repercusiones en la relación madre e hijo, dentro de las verbalizaciones de las madres en su relación con la Institución pudimos encontrar tres formas de relación con la Residencial, las cuales estarán basadas en los tres tipos de apego que Bowlby describe en su teoría. Una de formas de relación de la madre con la institución, lo denominaremos como un apego seguro, porque las madres nos expresaban una tranquilidad y confianza, en que la institución estaba cumpliendo cabalmente, las funciones maternas que ellas no pueden desarrollar, por lo tanto dichos discursos se basan principalmente, en alagar las practicas que la institución realiza con el niño. Otro tipo de relación de la madre con la institución será mencionado como apego Ambivalente, es decir, en estos discursos, las madres nos relatan cierta confusión y poca claridad en torno a las emociones que proyectan hacia la institución, esto radica en una cierta aprobación hacia las practicas institucionales, muchas veces mezcladas con un grado de conformismo, pero a la vez se entrecruza con cierta insatisfacción por carencias que la institución presenta en sus funciones de proteger al niño, ya que no son cumplidas cabalmente.

Finalmente describiremos el Apego Evitativo-Demandante que las madres nos relatan, en relación con la institución, donde se puede percibir, cierto rechazo, de las madres hacia la institución, junto con ciertas demandas que las madres exigen a la institución, que es la responsable de satisfacer adecuadamente, las necesidades del niño, siendo importante aclarar que las carencias del Hogar no son solo materiales, sino que en muchas ocasiones el Hogar presenta ciertas falencias en el cuidado y trato del niño.

Dentro del mismo objetivo, pudimos encontrar cuales son los cambios que las madres perciben en sus hijos, durante la estadía de esto últimos en el Hogar. El primer cambio importante para las madres es el cambio conductual, por la razón de que es mas fácil de observar, el cual se caracteriza en modificaciones de los comportamientos que para las madres son desadaptativos, y que ahora ellas aprecian como un comportamiento adaptado socialmente a las normas esperadas por ellas. Un segundo cambio importante y no menos relevante, es el cambio emocional, donde las madres nos aclaran que sus hijos, se encuentran más maduros emocionalmente, además de una mejoría de la relación con ella misma, lo que armoniza el vínculo entre la madre y el niño. Por ultimo, el cambio cognitivo, es el menos frecuente en el discurso de las madres, ellas explican como un mejora en el rendimiento escolar de su hijo, es decir, es un cambio netamente académico, expresado en un mejor rendimiento y calificaciones escolares.

El último objetivo de nuestra tesis tiene relación con describir los discursos maternos en torno a sus expectativas y deseos durante la estadía de sus hijos en la Residencial. Un primer tipo de expectativa están enfocadas en el hijo, las cuales están orientadas al aspecto relacional, cuando las madres nos hablan de lo relacional, aluden a la necesidad de poder reparar la ruptura en el vínculo de apego, con la intención de no repetir los conflictos relacionales que desencadenaron la separación. Un segundo tipo de expectativa, que las madres tienen con sus hijos, esta relacionado con lo vocacional, en donde las madres nos expresan un interés y un deseo de que sus hijos puedan desarrollar a futuro alguna actividad académica superior o directamente una actividad laboral, que les permita salir de la marginalidad social y autosostenerse económicamente. Otra expectativa de gran importancia que las madres verbalizan en sus discursos, son las expectativas emocionales, en el cual las madres esperan la felicidad y la alegría de sus hijos en un futuro, que queremos decir con esto, que el paso del niño por la institución, pueda favorecer y desarrollar toda la falencia emocional que el niño no puedo obtener en su propio hogar.

Ahora también es importante tomar en cuenta, que las madres no solamente tienen expectativas hacia sus hijos, sino que también tienen expectativas maternales con ellas mismas. Las expectativas socio-afectivas surgen en los discursos maternos como una necesidad por parte de la madre, de poder adquirir y desarrollar las funciones maternas que no pudo manifestar hacia su hijo, por lo tanto, las madres nos comunican, su deseo de realización maternal antes de poder volver a restablecer el lazo afectivo con el hijo. Para finalizar las madres ven la importancia de mejorar su situación económica, ya que la carencia de dicha situación es un elemento bastante común en muchos de los casos aquí estudiado, las madres presentan un deseo de mejorar su situación económica, para poder solventar las necesidades básicas y emocionales, que por la situación actual, en la cual viven, no pueden satisfacer con sus hijos.

Todo lo anterior nos ha concedido la oportunidad de dar repuesta a nuestra pregunta de investigación la cual motivo y movilizo nuestro estudio, permitiéndonos descubrir a través de los relatos maternos ¿Cómo a través de los discursos y estrategias maternas se articulan los vínculos de apego con niños institucionalizados dentro de una residencial de menores?

Respecto de los discursos maternos y como estos articulan los vínculos de apego con los niños institucionalizados en una Residencial, podemos concluir que este discurso nos expresa una predominancia de un apego ambivalente en la relación de las madres con sus hijos, caracterizados por sentimientos de amor y odio que generan en la madre un sentimiento de culpa en ellas (rol maternal), lo que deja entre ver un duelo no resuelto ante la separación abrupta de la díada, con lo que se aprecia que en estas madres existe una marca de necesidad que es la reparación del vínculo con el niño, por lo tanto esta necesidad conduce a las madres a la elaboración de estrategias de apego, donde las más representativas para nosotros como psicólogos, son las lúdicas, las físicas y psicológicas.

Dentro del socio-cultural en el cual se encuentran insertadas las madres, pudimos ver reflejado a través de los relatos maternos, una cierta transmisión transgeneracional de la violencia, lo cual constituye una violencia estructural dentro de las características familiares con las cuales viven estas madres desencadenando pautas de interacción distorsionadas que permiten el desarrollo de la violencia intrafamiliar, con esto se hace coherente la repetición constante del mal trato a los hijos y por ende la ruptura del vínculo, que trae como consecuencia la separación del niño y su inminente institucionalización en una Residencial.

En torno a las prácticas Institucionales podemos inferir que las madres entrevistadas presentan un duelo no elaborado, por esta razón al no poder trabajar este duelo se exterioriza en ellas deseos y expectativas en torno a poder reparar el lazo afectivo con el hijo. Este duelo evidencia sentimientos de culpa en las madres que nos dan a entender la necesidad de las madres de compensar el quiebre en la relación, por presentarse en ellas un empobrecimiento de su imagen e identidad materna.

Continuando con las practicas Institucionales podemos deducir que existe una relación de la madre con la Institución principalmente evitativa-demandante, la cual implica y manifiesta una necesidad de integración y pertenencia por parte de las madres y al mismo tiempo una demanda de que el hogar pueda cumplir la función materna que ellas no pudieron proporcionar a sus hijos. Estas demandas apuntan a la necesidad que presentan las madres de que la Institución se transforme en un facilitador de la resignificación del vínculo con sus hijos.