PROGRAMA PREVENTIVO DE LA CONDUCTA DELICTIVA

Por pei.ac01. En 2013-05-23 12:39:28 -0700
PROGRAMA PREVENTIVO DE LA CONDUCTA DELICTIVA

Habid Gómez Hernández; Sarahí Leyva Gregorio; Abigail D. Rangel Raya

Ma. Amparo Miranda Salazar

Universidad del Valle de México
Campus Lomas Verdes


El presente trabajo busca plantear una propuesta de programa para prevenir el comportamiento delictivo mediante la implementación de un taller de enseñanza de oficio, basándose en la relación que parece existir comúnmente entre el desempleo y la conducta delictiva.
Introducción

La clase socioeconómica baja, es decir, aquella gente cuya situación social diaria se ve dirigida por la pobreza, constituye una de las partes de la población más vulnerables en muchos sentidos, particularmente en cuanto a la falta de oportunidades de empleo y por tanto de ingresos. Estas pocas oportunidades de apoyo y menores recursos económicos pueden ser las razones por las que aumente el riesgo de que los jóvenes incurran en actos de violencia (Violencia juvenil, 2000). Asimismo, la falta de calidad de vida causada principalmente por la carencia de recursos para satisfacer las necesidades básicas del hogar, desencadena múltiples sentimientos de insatisfacción, de rechazo, exclusión social lo cual genera una frustración y un resentimiento que hace que las personas busquen encontrar la solución a sus problemas en la violencia, así, esta situación ocurre sobre todo en los sectores más marginados, donde la pobreza conlleva a la frustración, y esta a su vez genera violencia (Tironi 1990).


Hay que remarcar que la pobreza, el desempleo y la marginación social son fenómenos que van de la mano. Se han realizado investigaciones que muestra una conexión entre la desigualdad de ingresos y la violencia uno de ellos fue Gartner, en un estudio de 18 países industrializados durante el período comprendido entre 1950 y 1980, encontró que la desigualdad de ingresos según la mide el coeficiente de Gini, tenía un considerable efecto favorecedor de la tasa de homicidios. Fajnzylber, Lederman y Loayza obtuvieron los mismos resultados en una investigación realizada en 45 países industrializados y en desarrollo entre 1965 y 1995.Otros como Unnithan y Whitt llegaron a conclusiones similares en su estudio transnacional, a saber, que esa desigualdad de ingresos estaba estrechamente vinculada con las tasas de homicidios y que estas tasas también disminuyeron a medida que se incrementaba el PIB per cápita (Violencia juvenil, 2000).


De acuerdo al Banco Mundial la pobreza se define como: “la imposibilidad de alcanzar un nivel de vida mínimo”.

Según estudios realizados, la pobreza en Latinoamérica se ha incrementado drásticamente. Para el año de 1980 afectaba aproximadamente al 38% de la población, es decir: de cada 10 habitantes, 4 estaban por debajo de la línea de pobreza. Para el año de 1990 se realizó en Quito la Conferencia Regional de los países de América Latina sobre la Pobreza, en donde el Proyecto Regional ONU de superación de esta problemática, determinó que cerca del 62% de la población se encontraba en esta situación, lo que quiere decir unos 270 millones de latinoamericanos. Podemos decir que afecta a uno de cada dos de sus habitantes (Lugo y Verde, 1996).

Las personas por el hecho de ser pobres no generan violencia, “pero la pobreza extrema urbana pareciera incitarla peligrosamente en contra de la sociedad, ya que sus raíces se originan en las desigualdades que estallan por las injusticias” (Lugo y Verde, 1996).
Existe una teoría motivacional, que supone que existe una relación positiva entre el desempleo y el delito que considera que cuanto mayor sea el nivel de desempleo, y por lo tanto peores las circunstancia económica de los grupos sociales, más probabilidades existen de que se vean implicados los individuos que la componen en actos delictivos; subraya la relación de substitutivo neto entre el ingreso a través de medios legítimos, normalmente un empleo remunerado o las rentas, y la financiación mediante actuaciones criminales. Existe la tendencia a la frustración generada por no poder obtener y mantener un empleo, con los ingresos que el mismo supone, mientras se conservan aparentemente intactos los instintos para mejorar o estabilizar el nivel de vida individual (Resa, 2001).
Algunos tipos de violencia generados por la pobreza son: las guerrillas, el narcotráfico y la delincuencia.

La crisis económica que ha afectado a América Latina desde la década del ochenta ha incidido significativamente en el desmejoramiento del poder adquisitivo de sus habitantes, pues hay un incremento sostenido del desempleo y una afección graveo en la calidad de los servicios básicos.

Esta situación ha obligado a una gran mayoría de los integrantes de estos estratos sociales a caer en el ambiente delictivo a fin de lograr solventar su situación (Lugo y Verde, 1996).En general, el estrato socioeconómico bajo de la familia se asocia con violencia futura. Por ejemplo, en una encuesta nacional de jóvenes en los Estados Unidos, la frecuencia con que los jóvenes de clases socioeconómicas bajas admitieron haber consumado asaltos y robos fue cerca del doble de la prevalente entre los jóvenes de clase media. En otros países como en Lima, Perú, se encontró que la baja escolaridad de la madre y la alta densidad habitacional se asociaron con la violencia juvenil (Violencia juvenil, 2000).

Dicha falta de empleo se relaciona, desde un principio, con la falta de acceso a la educación, debido a que muchas de estas personas, desde la juventud, suelen romper lazos con la escuela y por ende las facilidades de que de que desde jóvenes puedan ser captados por organizaciones delictivas es mucho mayor (Lugo y Verde, 1996).
La teorías de la privación hablan de que dicha privación tiene como consecuencia el enfado de los individuos y el subsiguiente comportamiento delictivo, que constituye, aparte de una fuente de ingresos, una expresión mediante la cual poner de manifiesto la frustración sentida con la sociedad en general, que desde la perspectiva individual y grupal únicamente no ofrece los canales suficientes para la inserción, entre ellos un empleo bien remunerado y en buenas condiciones de trabajo (Resa, 2001). Asimismo, se ve involucrado el proceso de elección racional, mediante el cual los individuos valoran los costos y beneficios del comportamiento delictivo frente al no delictivo. Como menciona Carlos Resa (2001), los costos relativos de inmiscuirse en actividades de delincuencia disminuyen para aquellas personas que se encuentran en situación de desempleo, al mismo tiempo que aumentan los beneficios relativos.

El empleo no constituye únicamente una fuente de ingresos sino un medio mediante el cual acceder a un rol e incluso al sentimiento de pertenencia a una comunidad, lo cual agrava la frustración de las personas en situación de desempleo (Resa, 2001).

Esta situación también se relaciona con el ocio, pues al haber desempleo, existe una mayor disponibilidad de tiempo para el contacto personal, que normalmente tiene lugar en ambientes poco estructurados comunicados por la falta de ocupaciones diarias, y por lo tanto para otro tipo de actividades, entre ellas las delictivas. Es bastante probable que estas personas consuman su extenso tiempo de ocio en tabernas, bares, billares o parques donde entren en contacto con un ambiente marginal en el cual existe una conciencia acrítica hacia la delincuencia, que es observada como una situación de substitutivo normal de los ingresos legales (Resa, 2001).
En concreto, podemos decir que estas personas de bajos recursos y sin empleo buscan sobrevivir delinquiendo, como bien mencionan Lugo y Verde (1996).

No es cosa fácil ni rápida el resolver la crisis económica por la que atraviesa nuestra nación y Latinoamérica en general, pues se requiere de toda la fuerza política y social para mejorar las oportunidades de una vida mejor para la mayoría de nuestros habitantes, sin embargo podemos comenzar a hacer cosas desde el ámbito educacional y laboral, al ofrecer oportunidades para ambas actividades, es decir, ofrecer facilidades para la educación y nuevas alternativas de empleo para que la gente pueda obtener ingresos y no vea como única opción el unirse a la red delictiva.
Por ello, consideramos relevante la implementación de programas que motiven el aprendizaje de un oficio, para darles una oportunidad y alternativa de obtención de ingresos y así alejarlos de la vida delictiva que terminaría dañándolos a ellos mismos, a sus familias y a la sociedad en general.
Propuesta de Programa

El presente programa pretende ser dirigido a todo adulto interesado en aprender un oficio, ya sea hombre o mujer, dando prioridad a aquellos en situación de desempleo y/o desean ganar sus propios ingresos y no cuentan con estudios profesionales.

La modalidad de trabajo será de taller, el cual constará de 9 sesiones, impartidas durante 5 semanas, es decir, dos sesiones semanales con duración de una hora y media.

Se enlistará a los participantes potenciales e interesados en tomar el taller y se elegirán a 15 para comenzar a impartirlo, dando prioridad a aquellos con mayor necesidad económica; ya terminada la impartición del taller a esas 15 personas, se procederá a un nueva impartición a otro grupo con la misma cantidad de participantes siguiendo el mismo procedimiento de dicha lista de participantes potenciales.

Se cuenta con un escenario o aula de 5X5 m. aproximadamente para su impartición, el cual cuenta con la maquinaria, mesas de trabajo, pizarrón y espacio suficientes. Asimismo, se pretende brindarles un espacio para la venta del pan afuera de una institución eclesiástica, para que vayan adquiriendo práctica en la venta y administración de sus ganancias.

Cada sesión estará dirigida por un panadero repostero encargado de enseñar el oficio y un par de personas pertenecientes al personal administrativo de una panadería, quienes se encargarán de apoyarlo en la exposición de los dos primeros temas teóricos, así como en la supervisión del grupo, asistencia y distribución del material a cada participante.

Objetivo
Capacitar a los participantes en conocimientos, habilidades y técnicas para el oficio de panadería y repostería con el propósito de brindarles una oportunidad para hacerse de un empleo, ya sea de forma independiente o como empleados de un negocio afín al oficio.
Carta descriptiva

El contenido de cada sesión se describe a continuación. Es importante mencionar que tras las prácticas de elaboración de pan se les brindará a los participantes la oportunidad de practicar la venta de los productos obtenidos fuera de un centro eclesiástico en fechas acordadas entre los capacitadores, personal de dicho centro y los mismos participantes.

Sesión Tema Contenido Técnicas Materiales
1 Introducción a la panadería y repostería Función y tipo de ingredientes usados en panificación y repostería Presentación de Power Point y Exposición en mesa Mesa de trabajo, ingredientes generales, harina, levadura , huevo, sal y azúcar piezas de pan variadas, Cañón, Computadora, Presentación de Power Point
2 Venta y administración de las ganancias Tips de venta y trato al comprador. Sugerencias de precio y control de inversión-utilidad Exposición en pizarrón, ejercicios de práctica y simulación de venta Pizarrón, plumones, mesas con pan variado para simulación de venta, calculadoras
3 Introducción a la panadería y repostería Factores que afectan la calidad en panificación Exposición en pizarrón y Demostración mesa de trabajo, pizarrón y plumones
Manejo higiénico Exposición en pizarrón y Demostración Ingredientes variados, guantes , red para el cabello y mandil ,mesa de trabajo, pizarrón y plumones
4 Introducción a la panadería y repostería Funciones y correcto uso de hornos y maquinaria Trabajo simultáneo con instructor Hornos, maquinaria y gas
Manejo de temperaturas para cocción Trabajo simultáneo con instructor Hornos, maquinaria y gas
5 Métodos y Técnicas en panificación ¿Cómo alargar la duración de un pastel y pan? Trabajo simultáneo con instructor Levadura y harinas preparadas, hornos, maquinaria y gas.
Batidos en Panque y pasteles Trabajo simultáneo con instructor • 1 1/2 cucharita de royal
• 1/4 de sal
• 1 taza de nueces picadas
• 2 tazas de azúcar "he utilizado la azúcar morena
• 5 huevos
• 1 taza de leche
• 1 cucharada de vainilla
hornos, maquinaria y gas
6 Métodos y Técnicas en panificación Elaboración de un pastel mini de cajeta y chocolate Trabajo simultáneo con instructor • 10 huevos
• 1tz de azúcar
• 2 ½ tz de harina
• 1 cucharada de vainilla
• 2tz de dulce de leche o cajeta
• 1tz de crema liquida para batir.
hornos, maquinaria y gas
7 Métodos y Técnicas en panificación Elaboración de mantecadas y panquecitos decorativos Trabajo simultáneo con instructor • 5 huevos,
• 150g da azúcar
• 120 ml de aceite,
• 225 g de harina de trigo
• 1 cucharada de polvo para hornear
• 125ml de leche
• 1 cucharadita de ralladura de naranja
• 1 cucharadita de vainilla.
hornos, maquinaria y gas
8 Métodos y Técnicas en panificación Elaboración de donas Trabajo simultáneo con instructor • 3 tazas de harina de trigo
● ½ lt de aceite comestible de girasol o cártamo
● 1 ½ taza de leche
● ½ taza de azúcar
● 3 piezas de huevo
● 6 cucharadas soperas de margarina
● 3 cucharadas soperas de levadura
● Azúcar y canela molida para decorar (al gusto)

cazo para freír, maquinaria y gas
9 Métodos y Técnicas en panificación Ideas y Técnicas para decorar Trabajo simultáneo con instructor • INGREDIENTES: 750gr de chocolate amargo y una lata de leche condensada
ELABORACION: A baño maría calentar la leche condensada. Añadir poco a poco el chocolate amargo hasta que derrita. Agregar la mezcla sobre el pan de chocolate.
hornos, maquinaria y gas

Descripción detallada de materiales y Presupuesto
Cantidad Material Precio
1 bulto Harina 295
1 caja Huevo 350
1 bulto Azúcar 530
1 bulto Sal 220
1 bidón Aceite 320
1 caja Mantequilla 235
1 caja surtida Glaze 120
2 cajas Chantilly 105
1 bolsa Chipas de chocolates 35
5 garrafones Agua 140
5 kilos Cajeta 40
1 kilo Nuez picada 180
4 botellas (250 ml) Colorante vegetal 140
1 caja Manteca 430
1 kilo Azúcar glas 20
1 Horno Disponible en el aula de trabajo
1 Refrigerador Disponible en el aula de trabajo
1 Mangas para decoración Proporcionadas por el personal admon. de panadería
10 Duyas de decoración Proporcionadas por el personal admon. de panadería
30 Charolas para hornear Disponible en el aula de trabajo
17 Espátulas miserables para decorar Disponible en el aula de trabajo
1 / 2 Balón de papel de estraza 285
1 Cazo para freír Disponible en el aula de trabajo
Total: $3445








Sesiones Teóricas
Cantidad Material
1 Computadora
1 Cañón
1 Pizarrón
2 Plumones para pizarrón



Evaluación del impacto del programa

Se llevará a cabo mediante un proceso de seguimiento de 1 año posterior a la intervención preventiva con modalidad de taller. La medición de los resultados se realizará a través de un check list que nos permitirá medir de manera cualitativa y cuantitativa el impacto del taller en la vida cotidiana de los participantes, con relación a factores de riesgo de tipo social y socio-económicos.
El instrumento consta de 10 items en total, de los cuales 5 corresponden a medir la variable identificada como socio-económica y los 5 restantes miden la variable social. El instrumento se muestra a continuación.









Check List:
Nombre: ____________________________________ Edad______ Sexo_______
Instrucciones: A continuación se le presenta una serie de afirmaciones que deberá contestar; seleccione la respuesta Sí si la afirmación es verdadera para usted, si la respuesta es falsa para usted seleccione la respuesta No.

Items Sí No
1. Me ha sido de utilidad el taller que tomé de panadería para conseguir empleo o hacerme de mi propio negocio.
2. El taller de panadería me ha permitido tener un empleo estable hasta la fecha.
3. Se me ha facilitado obtener ingresos económicos con relación al uso de los conocimientos aprendidos en el taller de panadería.
4. He obtenido mejores oportunidades laborales gracias a los conocimientos que adquirí en el taller de panadería.
5. Considero que mi situación económica general ha mejorado gracias al taller de panadería que cursé.
6. La mayoría de mis familiares o conocidos consideran productivos los conocimientos que aprendí en el taller de panadería.
7. He utilizado mis nuevas habilidades desarrolladas en el taller, en la convivencia con mis seres cercanos.
8. He utilizado mis nuevas habilidades aprendidas en el taller para dar el ejemplo a otras personas o conocidos de cómo trabajar de manera honrada.
9. Las personas en general me respetan por el trabajo que realizo cuando pongo en práctica mis habilidades aprendidas en el taller.
10. Considero que socialmente es respetable y digno ganarse la vida haciendo pan.




Gracias por su participación.





Referencias bibliográficas

Lugo, H., Verde, N. (1996). La pobreza, factor de violencia e inestabilidad social en Latinoamérica. Colegio Interamericano de Defensa. Washington D.C. [En Red] Disponible en: http://library.jid.org/en/mono35/lugo-verde.pdf Consultado el 21 de noviembre de 2011.
Resa, C. (2001). Empleo y delincuencia: la historia una relación contradictoria: Hipótesis acerca de una relación entre empleo y delincuencia. Universidad Autónoma de Madrid. En Red] Disponible en:
http://www.uam.es/personal_pdi/economicas/cresa//text5.html. Consultado el 22 de noviembre de 2011.

Informe Mundial sobre la Violencia y la Salud (2000). Violencia Juvenil. [En Red] Disponible en: http://www.paho.org/Spanish/AM/PUB/capitulo_2.pdf consultado el 21 de noviembre de 2011.

Tiorini E. (1990), Pobreza igual a Frustración igual a violencia. [En Red] Disponible en: http://kellogg.nd.edu/publications/workingpapers/WPS/123.pdf consultado el 20 de noviembre de 2011.