Breve ensayo sobre un trastorno de personalidad.

Por Rubens. En 2012-02-23 08:40:51 -0800
Trastorno de personalidad esquizotípico.

Alejamiento de los demás y en parte de la realidad.

Un trastorno de personalidad esquizotípico se identifica debido, en parte, a la falta en el contacto con los demás. Alejarse de la perspectiva que la generalidad le ofrece hace en él o ella alguien que se extraña del entorno.

El tiempo que permanezca en un no contacto con las formas sociales: lenguaje coloquial, vinculación afectiva, principalmente produce una actitud unilateral, es decir, un diálogo de carácter intrapersonal donde es factible confundirse en la propia concepción del mundo.

En virtud de la costumbre que se ve reflejada en las diversas actividades que las personas realizan de manera masiva, más aun grupal, se provee de uno de los satisfactores que el ser humano necesita: el sentido de pertenencia. Puede ser incluso incómodo mostrarse solo en una reunión o producir ansiedad el hecho que los otros “abandonen” a una persona en una situación claramente social. Con el esquizotípico es distinto.

En el trastorno de personalidad esquizotípico llega a haber un antagonismo para con los demás. Es de suponer que al estar la mayor parte del tiempo absorto en sus ideas y por ende, inmerso en sus creencias acerca de la realidad, este mismo perciba con desconfianza lo que los otros refieran de él o ella.

La convicción de que las actividades sociales que implican convivir con la gente son más bien dañinas se ven reforzadas en la ansiedad que el esquizotípico experimenta. Las pulsiones agresivas que él o ella proyectan le generan esta emoción por demás intensa. La distorsión cognitiva lo es por la defensa de racionalización: “si me quieren hacer daño, no tengo por qué dejarme, me voy a defender”.

Por demás es fácil dilucidar que un grupo social que se halle cerca de una persona con este trastorno contribuya de manera no intencionada, al menos de inicio, a la confirmación de la resolución negativa que el neurótico ha hecho de la vida en sociedad. Puede decirse que es un alejamiento mutuo, pues un grupo social nada quiere saber de la conducta anormal, de hecho, nada sabe si no ajustarse a una serie de reglas incluso tácitas. Una de ellas es no estar solo habiendo otros alrededor.

Sería harto benéfico encontrar la manera de construir un porvenir más provechoso, toda vez que, como a principios del siglo XIX, Jung sugiere emplear un método constructivo entendiendo que éste es subjetivo, pues trata con las particularidades del enfermo, pero que las síntesis de él o ella significan metas de carácter universal.

Rubens.