El concepto de personalidad:Allport y Shelldon

Por clbustos. En 2007-07-22 19:43:01 -0700
Monografía relacionada con El concepto de personalidad:Allport y Shelldon

Ensayo realizado por Lorena Antiguay, Universidad de Santiago de Chile (2002)

El concepto de personalidad, es tal vez uno de los más estudiados y discutidos dentro de la ciencia psicológica. Muchos son los teóricos que han intentado, desde diversas corrientes, conformar una definición que abarque todo los aspectos posibles de este fenómeno en el individuo. Han surgido definiciones jerárquicas de niveles organizativos, otras basadas en la distintividad, definiciones aditivas (Allport, 1966), incluso algunos teóricos que han sugerido – a mi parecer de manera intrépida- un carácter predictivo a este concepto (Allport, en Abbagmano, 1986).

Sin embargo, no deja de inquietarme este cierto cuestionamiento a partir de todas las diversas definiciones de personalidad; si bien es cierto que es un atributo del ser humano estudiado por siglos, incluso por filósofos tan tradicionales como Santo Tomás y Friederich Nietzsche (en Op cit.) me permito preguntar: ¿Existe realmente la personalidad? Y si existe , ¿Cómo puede ser definida sin caer en tautologías ni excesivas subdivisiones?.

Es cierto que preguntas como las anteriores son demasiado amplias para ser resueltas en un breve ensayo, y aún más si quien escribe es una estudiante; pero, es importante para mí comenzar un cuestionamiento de este calibre, y así poder asentar las bases hacia una profundización más acabada del tema a futuro.

Dentro de las diferentes definiciones de personalidad que nombré en un comienzo, las que más han influido en mi cuestionamiento son las llamadas "definiciones aditivas". Estas definiciones, se caracterizan por comenzar con la siguiente frase: "la personalidad es la suma de..."; muchas veces el término central –suma- es reemplazado por otros como "cúmulo", "conjunto", que de igual forma tienden a aglomerar elementos. Según Allport (1966) estas definiciones son poco consistentes y en el mejor de los casos sólo definen por enumeración. Este tipo de definiciones me llevan a preguntar si realmente existe la personalidad como fenómeno o si es un mero constructo para denominar una serie de otros fenómenos que pueden ser explicados por sí mismos.

Según el filósofo Ullian Place (en Díaz, 1996) en su teoría de la identidad, postula que un enunciado (o definición) puede una hipótesis científica, o sea, que no se trata de un enunciado necesariamente verdadero ni necesariamente falso sino que es contingentemente verdadero. Esto quiere decir que un concepto tiene el estatuto de hipótesis científica, cuando es propuesto para ser confirmado o falseado; además si la negación del enunciado produce contradicción, entonces ese enunciado es una verdad necesaria.

En nuestro caso, pienso que el decir "la personalidad no es parte del ser humano" es una contradicción; para mí es evidente que afirmar esta contradicción frente a una persona cualquiera- docta o lega- causará una impresión bastante discordante con sus creencias e inmediatamente me dirá que "no es cierto". Sin embargo, al preguntar qué es la personalidad, puedo obtener definiciones de diversa índole y no me será posible debatir contra ninguna de ella. Su certeza o falsedad no podrá ser comprobada empíricamente fuera de su marco contextual, a no ser que netamente se recurra a la autoridad como fuente de verdad. Por lo tanto, en esta ocasión, consideraré a la personalidad como una hipótesis científica contingentemente verdadera.

En relación a nuestro segundo cuestionamiento, de cómo puede ser definida la personalidad sin caer en tautologías ni excesivas subdivisiones, sería un menester muy ambicioso para mi construir una propuesta teórica. Sin embargo, creo que un enfoque "esencialista" como el propuesto por Allport (1956), es el que más me acomoda para contestar esta inquietud. Si bien el "esencialismo" afirma que la "personalidad es lo que una persona "es realmente"(Pp.56), también postula que los seres humanos poseen una estructura interna y una gama de características variables, pero determinables; por ende, me es posible comenzar desde este punto dicotómico del concepto, a elaborar una profundización de sus componentes.

La definición que Allport propone en desde este enfoque "esencialista", es planteada en su obra "Psicología de la personalidad"(1966) es textualmente la siguiente: "Personalidad es la organización dinámica en el interior del individuo de aquellos sistemas psicofísicos que determinan sus ajustes únicos a su ambiente".Según el autor, esta definición es una síntesis del uso psicológico contemporáneo, por lo cual cada parte de ella fue puesta por una razón en particular. En esta ocasión, me gustaría complementar las explicaciones que da Allport a dos partes en especial- organización dinámica y sistemas psicofísico- ya que considero que el aclarando estos términos podemos evitar un carácter ambiguo de la definición.

El término, organización dinámica puede ser explicado por sus partes constitutivas. William H. Sheldon, un teórico biofísico de la personalidad, comprende el término organización como "la forma en que las cosas se mantiene unidas o están juntas" (s/a, Pp.37). Este autor relaciona estrechamente el término organización con el de constitución, el cual implica cierta relación y cierto ordenamiento o disposición con respecto a los aspectos básicos de la personalidad. Por mi parte, puedo agregar también que la organización tendría que ver con un aspecto estructural, o en otras palabras, algo que identifica, algo que es propio e inalienable del concepto en cuestión.

La característica dinámica de esta organización que es la personalidad, tiene que ver con los conceptos de desarrollo y cambio, motivación y autorregularización (Allport, 1966) Es decir, la personalidad sería una estructura con características propia, donde la forma en que las cosas se mantiene unidas está siempre desarrollándose (en uno u otro elemento) y cambiando. Además, este atributo humano tendría que ver con lo que nos mueve a actuar-motivación- y el cómo, donde y por qué hacerlo- autorregulación-.

El otro concepto que, según mi perspectiva, podría llevar a confusión es el de sistemas psicofísicos. Según Allport (op.cit), el término sistema se refiere a rasgos o grupos de rasgos en estado activo o latente. También lo asume como un complejo de elementos en mutua interacción y un "potencial para la actividad" (Op. Cit, 1965). Para Ludewig (s/a) los sistemas son, desde el punto de vista etimológico, un conjunto compuesto y delimitable; por ello, quien desee estudiarlos debe definir sus elementos, relaciones y límites. En este sentido, Von Bertalanffy (en Op. Cit, s/a) partió de la siguiente premisa: "los sistemas son configuraciones que constan de elementos entrelazados". En síntesis, puedo definir a la personalidad como una organización de sistemas, ya que se compondría de un cierto número de conjuntos que contendrían en sí elementos entrelazados y que además se caracterizarían por su delimitación.

Por otra parte, según Allport (1966), la palabra psicofísico nos entrega la afirmación de que la personalidad no es exclusivamente mental ni física (o neural). Según el autor, "la organización reúne la actividad del cuerpo y de la mente, que se dan inextricablemente en una unidad personal" (Op.Cit, Pp. 66) Muchos son los elementos psicofísicos que pueden afectar nuestra "unidad personal"; por ejemplo, para Sheldon (s/a) los aspectos de la morfología -tanto manifiestos, como internos- son un aspecto donde encontrar diferencias individuales entre las personas. Por otro lado, los genetistas conductuales intentan determinar estos aspectos individuales mediante las contribuciones del ADN en la conducta. (Pervin, ). Asimismo, otros autores- entre ellos el mismo Allport- postulan que los elementos que conforman la personalidad son de origen social, en cuanto a los papeles que la cultura establece cumplir. (Allport, 1965). Son muchos otros los elementos que pueden considerarse dentro de los sistemas psicofísicos; incluso podemos distinguir, los que tienen una base exclusivamente física, psíquica y los de carácter intermedio.

Finalmente, hemos llegado a un punto de este escrito en el cual deseo retomar las preguntas iniciales, y realizar una síntesis de mi respuesta tentativa: ¿Existe realmente la personalidad? Y si existe , ¿Cómo puede ser definida sin caer en tautologías ni excesivas subdivisiones?. Mis respuestas han provenido desde los ámbitos filosóficos y psicológicos, donde he encontrado argumentos consistentes para elaborarlas.

En un comienzo, el filósofo Ullian Place (en Díaz, 1996) me ha entregado mediante su "teoría de la identidad" la posibilidad de que el concepto de personalidad sea concebido como una hipótesis científica contingentemente verdadera. Esto, porque su inexistencia sería una "contradicción cultural", por lo menos a mi parecer; en tanto que su irrevocable definición aún no existe como tal.

Como decidí finalmente considerar su existencia, entonces me avoqué en la búsqueda de la segunda respuesta. Creí conveniente acercarme hacia el enfoque "esencialista" de Allport, a sus componentes estructurales y dinámicos para comenzar un análisis de sus partes. Es por ellos que me permití indagar en la definición de personalidad dada por este autor y específicamente en dos términos que me causaban confusión: "organización dinámica" y "sistemas psicofísicos".

En síntesis, mi definición de personalidad sería: estructura con características propia, donde la forma en que las cosas se mantiene unidas está siempre desarrollándose (en uno u otro elemento) y cambiando. Además, este atributo humano tendría que ver con lo que nos mueve a actuar-motivación- y el cómo, donde y por qué hacerlo- autorregulación-. Esta estructura se compondría de un cierto número de conjuntos que contendrían en sí elementos ( mentales, físicos e incluso sociales) entrelazados y que además se caracterizarían por su delimitación.

Si bien hubiese sido muy conveniente realizar un análisis más profundo de la definición planteada por Allport, incluyendo otros aspectos que la componen, por esta vez no fue posible realizarlo. Por lo tanto, esa tarea, así como también poder realizar una diferenciación y nominación entre elementos de base física, psíquica y de carácter intermedio, serían las futuras proyecciones para este escrito que aquí finaliza.

REFERENCIAS

  • Abbagmano, N. (1986):Diccionario filosófico. (s/e)
  • Allport, G. (1966): Psicología de la personalidad. Buenos Aires: Paidos.
  • Allport, G. (1965):Personalidad. Barcelona: Herder.
  • Díaz, M. (1996):El problema mente-cerebro desde un punto de vista materialista. En Rodríguez y farias: Investigación multidisciplinaria. Dpto. de idiomas. USACH.
  • Ludewig, K. (s/a): Terapia sistémica: base de teoría y prácticas clínica. Barcelona Herder.
  • Pervin, L. (1996): La ciencia de la personalidad. Madrid: Mc Graw-Hill
  • Sheldon, W. (s/a):Psiquiatría constitucional. Apunte para ayudantía de cátedra Personalidad. Tercer año de Psicología- Escuela de Psicología USACH 2002.