Resiliencia emocional infantil

Por amalej. En 2011-05-01 02:56:47 -0700
Desde http://www.psikzain.com

¿Cómo lidian los niños con sus problemas? ¿Qué sucede en su interior cuando no pueden conseguir lo que quieren? ¿Cómo se comportan cuando algo ha salido mal?

Las respuestas a estas preguntas determinan su nivel de capacidad de recuperación emocional. El ver los problemas como oportunidades creativas, respirar profundamente y comenzar de nuevo cuando han fracasado la primera (o segunda) vez, y no enojarse con uno mismo, todo esto indica la resiliencia emocional.

Es más que la ausencia de enfermedad mental. Es higiene mental, es salud mental, y es vital!

La capacidad de recuperación emocional es la base sobre la cual se basa todo el éxito, lo que incluye hacerlo bien en la escuela, ser capaz de conseguir un empleo, más adelante, tener relaciones positivas con la familia y los compañeros y el logro de su potencial.

Los niños de familias perturbadas, o bien con menor poder adquisitivo o cultural, o de familias que habitan en zonas desfavorecidas, son más propensos a tener problemas de salud mental. La construcción de su salud emocional, no sólo les permitirá ser más felices y llevar una vida más plena, sino que también les ayudará a elevar su nivel educativo. Esto puede hacer la sociedad más igualitaria y ahorrar en hacer frente a problemas posteriores.

¿Qué debemos hacer?

Ayudar a los niños a obtener:

- gran cantidad de actividad física y las posibilidades de jugar
- una excelente nutrición y mucho descanso
- enseñarles técnicas de autoconocimiento y autogestión

Y esto, ¿cómo se puede lograr?

A través de amigos, mediación entre compañeros, tutores y los programas de apoyo, aplicando no sólo castigos a aquellos que interrumpen la escuela, hacen novillos o intimidan al resto en su jornada escolar, sino dándoles oportunidad de ser escuchados, tener terapias de conversación, y siendo remitidos si se considera necesario al especialista en salud mental, sin dejar que se enquiste o cronifique el problema.

Desde nuestros puestos, considero debemos hacer una llamada al gobierno y a aquellos gestores educativos, deportivos, sanitarios y sociales implicados, para invertir en los lugares donde los niños pueden aumentar la resiliencia emocional y fomentar su inteligencia emocional: formar a los profesores y otras personas que entran en contacto con los niños en la prestación de este apoyo y la forma de encauzar la ayuda desde el principio, en prevención. Los padres también deberían formarse, a través de escuela para padres, dado que a menudo se da por hecho que el saber educar es algo innato que no requiere habilidades ni formación.