LA ORALIDAD Y NEUROSIS EN LA SOCIEDAD MEXICANA COMO INDIVIDUO PSICOLÓGICO

LA ORALIDAD Y NEUROSIS EN LA SOCIEDAD MEXICANA COMO INDIVIDUO PSICOLÓGICO

Rosario del Carmen Hernández Ledezma , Juan Elías Campos García , José Manuel Bezanilla
UNIVERSIDAD DEL VALLE DE MÉXICO CAMPUS HISPANO
GRUPO INTERDISCIPLINARIO DE INVESTIGACIÓN EN CIENCIAS SOCIALES


RESUMEN
El presente ejercicio de reflexión se construye a partir de los contenidos del Seminario de Formación en Habilidades Clínicas, impartido en la Universidad del Valle de México, Campus Hispano. Constituye una reflexión en la que se compara a México con un ser humano poseedor de estructura psíquica cuya personalidad neurótica resulta de su formación histórica fijada en la etapa oral. Freud (1917) afirmó que la manera en que hayan transcurrido las etapas psicosexuales del individuo (oral, anal, fálica y genital) determina la adultez. A las interrupciones en el desarrollo de dichas etapas se llaman fijaciones, que representan conflictos sin resolver. Para que un individuo sea funcional a pesar de dichas fijaciones, recurre a mecanismos de defensa para disminuir la neurosis. México visto como individuo psicológico presenta rasgos indicativos de una fijación oral y apela a mecanismos de defensa para disminuir el grado de tensión. Esta interacción psíquica da origen a la personalidad de México. La conformación de la personalidad se aborda desde un enfoque psicoanalítico rastreando en la historia las causas de dicha fijación. A la par se identifican los mecanismos de defensa que se han usado y están presentes en la cotidianeidad del país.

Palabras clave: México, sociedad mexicana etapa oral, fijación oral, neurosis, mecanismos de defensa, personalidad.

ABSTRACT
This exercise is built from the contents of the Seminario de Formación en Habilidades Clínicas, provided at the Universidad del Valle de México, Campus Hispano. It compares Mexico with a human being keeper of psychic structure, whose neurotic personality results from an historical oral fixation. Freud (1917) stated that the adulthood is determined by the way psychosexual stages (oral, anal, phallic and genital) had gone by. Interruptions in those development stages are named fixings, representing unresolved conflicts. Despite of such fixings, person’s functionality relies on neuroses defense mechanisms. Mexico, as a psychological being, owns oral fixation features and handles defense mechanisms in order to reduce uncomfortable tension levels. This interaction brings Mexico’s personality up. This is considered from the psychoanalytic methodology tracking the possible causes in Mexican history. Also the daily used defense mechanisms are identified.

Key words: Mexico, Mexican society, oral stage, oral fixation, neuroses, defense mechanisms, personality.

INTRODUCCIÓN
Escudriñar el proceso cultural, significa, profundizar en el conocimiento de las formas de comportamiento del sujeto que se desenvuelve en un contexto socio-histórico concreto. En México, nuestra riqueza cultural es una veta invaluable de conocimiento y una pauta metodológica para la interiorización de lo que diversos autores, con magra fortuna, han llamado la psicología del mexicano o, en su acepción correcta, formas del comportamiento social de los mexicanos
Marco Antonio Carrillo Pacheco
Marzo del 2002

La sociedad mexicana se caracteriza por poseer una personalidad cálida, servicial, de ferviente religiosidad, con una vasta diversidad culinaria, llena de fiestas y de contraste entre los grupos étnicos que la conforman como país. Como sociedad, los mexicanos somos resultado de la herencia de nuestros antepasados y de la interacción con nuestro medio, lo cual nos hace poseedores de una personalidad compleja fruto de nuestro paso por la historia.
Partiendo de la premisa de que la sociedad mexicana es una entidad con personalidad y conciencia propia, ésta se asemeja a un ente que ignora sus padecimientos… que se conduce a ciegas sufriendo desde sus orígenes porque desconoce su propia marcha, su origen y sus propósitos. En el caso de México, la nulidad del auto concepto a nivel de consciente nacional genera confusión y origina trastornos que se manifiestan primero de manera individual y aumentan hasta llegar a homogeneizarse a un nivel macroscópico. Al fenómeno que resulta de este proceso se le llamará “personalidad nacional”.
Aparte de los aspectos bioéticos y sociopolíticos que identifican a nuestra sociedad se aprecian rasgos psicológicos que se suman a los anteriores y prevalecen en un grado considerable en la concepción de este país. Uno de los rasgos que llama más la atención es la conducta del mexicano, pues tanto autores nacionales como Octavio Paz y Santiago Ramírez como extranjeros han asumido la tarea de describir el comportamiento social de la población que reside en territorio mexicano exponiendo los rasgos que confieren a nuestra sociedad su identidad nacional.
Este trabajo pretende interesar a los estudiantes de la psicología para que conozcan acerca del devenir histórico de nuestro país y reflexionen acerca de la construcción histórico-psicológica de nuestra sociedad desde un enfoque psicoanalítico.
A partir de la experiencia personal y de las observaciones en cuanto a los rasgos que compartimos los mexicanos, se aborda la construcción de la “personalidad neurótica nacional” cuyo origen reside en una fijación oral en la infancia de México, asumiéndolo como individuo psicológico.

ETAPAS PSICOSEXUALES
Sigmund Freud (1905) en su Teoría De Los Estadios Psicosexuales propone que la personalidad resulta de un proceso integrado por cuatro etapas o estadios que transcurren en función de la localización de la libido (energía vital y productiva de la persona cuyo origen no se limita al carácter sexual relacionado a la búsqueda del placer). Cada etapa cumple con funciones concretas en la formación de la personalidad del sujeto de acuerdo a la superación o estancamiento en cada una de ellas. Las etapas propuestas (también llamadas estadios) son cuatro: oral, anal, fálica y genital. Éstas abarcan desde el nacimiento hasta la adolescencia del individuo .y la conformación de la personalidad ocurre en el lapso de estas etapas. Es ahí donde se forjan los rasgos que la determinan de acuerdo a la manera en que se hayan experimentado dichos estadios.
Por un lado Susan Cloninger (2003) dice que “Uno de los legados de Freud es que la experiencia en la niñez influye potencialmente en la personalidad del individuo”. Por otra parte “infancia es destino” es la premisa con que Freud asume el determinismo de los sucesos que ocurran durante el desarrollo de la personalidad en la niñez y su peso en el resto de la vida del sujeto. A partir de este concepto se asume que lo que ocurra durante las etapas oral, anal, fálica y genital forjará la personalidad.

FIJACIONES
Cuando no hay un desarrollo óptimo en una de las etapas se habla de una fijación. La fijación es un término psicoanalítico que describe una dependencia hacia un objeto de la infancia (no necesariamente objetos físicos) cuya presencia no se supera aún cuando el individuo madura. La fijación hará que el sujeto tenga problemas para establecer nuevos vínculos emocionales. También se utiliza este término para señalar el hecho de quedarse ligado a una de las etapas de desarrollo psicosexual (oral, anal, fálica o genital) y no avanzar en su normal desarrollo por las que suceden.
Las etapas psicosexuales se identifican de acuerdo al lugar en que resida la libido y el nombre de cada una da pauta para reconocer la zona erógena correspondiente. Para la etapa oral, la zona erógena está compuesta por los labios, la lengua, las encías, las mejillas y el paladar. La razón de esta zona es que el infante se encuentra regido por el primitivo principio del placer, así que mediante la ingesta de leche a través de la boca reduce la angustia que le provoca el hambre. A través de la succión de leche el bebé obtiene tranquilidad por verse alimentado. Sin embargo, con el paso del tiempo el infante reconoce que el chupeteo y el mordisqueo también le provocan placer, pues están asociados con la función de lactar. Después la satisfacción única que reconoce el bebé por la alimentación se ve desplazada por el simple placer de un objeto en la boca: el seno materno.

NEUROSIS
La neurosis es uno de los padecimientos psíquicos más comunes. Las explicaciones del fenómeno de la neurosis son múltiples. Sin embargo la mayor parte de las teorías son clasificables en cuatro grandes grupos que constituyen cuatro tipos de factores que dan rigen a la neurosis: el primer factor se refiere al pasado que influye inconscientemente en la vida actual (psicoanálisis); el segundo factor explica la neurosis como una deficiencia fisiológica; el tercer factor es la falta de sentido en la vida, cuya perspectiva se dirige al futuro; el cuarto factor es la cosmovisión defectuosa que consiste en un criterio para juzgar personas, cosas y sucesos actuales, el cual determina las emociones que genera a propósito de las experiencias que vive (Gutiérrez, 2005). Para los fines de este trabajo, se abordará el primer factor como origen de la neurosis: la influencia del pasado en la generación de dicho desequilibrio psíquico.
El término “neurosis” es un concepto técnico empleado por Sigmund Freud (1893) el cual se aplica a las enfermedades nerviosas cuyos síntomas simbolizan un conflicto psíquico reprimido de origen infantil originado por una fijación en alguna de las etapas. Es decir, es el síntoma de una fijación. Ligando los conceptos anteriores, una fijación en la etapa oral provoca diversos síntomas en el infante que conformarán una neurosis a posteriori, pues se moldea un sujeto incapaz de deshacerse del conflicto interno entre el ello y el yo. La personalidad de sujetos fijados en la etapa oral corresponden a cierto perfil que los describe como personas que comen en exceso, fuman, se llevan cosas a la boca (por lo general el dedo cuando son niños y otros objetos cuando son adultos), son sarcásticos, irónicos, crédulos, hostiles y charlatanes.

MECANISMOS DE DEFENSA
Una fijación en la etapa oral lidia con la neurosis mediante el uso de mecanismos de defensa que permiten una descarga de energía libidinal que disminuye parcialmente la angustia:
• Regresión: Se regresa a una fase anterior de desarrollo ante ansiedad o conflicto.
• Proyección: Se atribuye a segundos los defectos, errores y deseos inaceptables.
• Negación: Se pretende ignorar las realidades desagradables para no enfrentarse a ellas.
• Escisión: Dividir entre lo bueno y lo malo mediante la racionalización.
• Identificación: Apropiarse de las cualidades de las personas que uno admira.
• Fijación: Detención del desarrollo en un estadio por la intensidad de un conflicto.
• Idealización: Asimilar aspectos de otro y transformarse sobre el modelo de este.
• Inhibición: Disminuir la intensidad de un impulso.
• Introyección: Incorporación de características de los padres por el bebé.

MÉXICO: HISTORIA DE UNA PERSONALIDAD
Para desarrollar este trabajo es imperativo partir de la pregunta “¿Qué elementos conforman la estructura de personalidad de los mexicanos? Trasladando los conceptos planteados anteriormente, se identifican la oralidad, la fijación oral, la neurosis y los mecanismos de defensa dentro de una situación en la que México funge como un individuo que padece neurosis (en este caso, una neurosis nacional) resultado de fijaciones en su historia. Desde los primeros asentamientos en Mesoamérica hasta nuestros días, México ha pasado por celebraciones, luchas, conquistas, crisis económicas, desastres naturales, victorias entre muchas otras situaciones. El transcurso de estos sucesos ha determinado la vida actual de nuestro país, pues la “personalidad nacional” se forjó desde que los primeros pobladores se asentaron en el Lago de Tenochtitlán.
Se considera que la oralidad en el sujeto llamado “sociedad mexicana” es un rasgo característico de México, el cual nos remite a símbolos orales como la boca y la comida. Por un lado, la gastronomía mexicana es reconocida como una de las cocinas más diversas de mundo. Los mexicanos nos distinguimos por un paladar exigente y capaz de ingerir alimentos variados en cuanto a sus ingredientes, pues en el interior del país incluso la comida cambia del cabrito en el norte, a los platillos frutales en el sur. Por el otro, la oralidad mexicana se manifiesta cuando la exuberancia culinaria queda en un segundo término por los altos índices de obesidad, diabetes, alcoholismo, tabaquismo y enfermedades gastrointestinales presentes en la población de muestro país, lo cual constituyen factores de riesgo entre los mexicanos.
La historia de México nos dice: somos resultado de la herencia cultural de las generaciones que nos precedieron. Pueblos guerreros y ricos en conocimientos como los mexicas y zapotecas que terminaron siendo transformados tras la invasión española. Un mestizaje fruto de la necesidad de adaptación a la situación, más allá de los propósitos de originar una nueva cultura. Con ello se sobreviene una pérdida de identidad que se percibió entre los españoles nacidos en México, los criollos, en contraste con los españoles peninsulares. A partir del desconocimiento del ser criollo se rompen los lazos matriarcales para con la cultura mesoamericana y española. Surge una nueva identidad que posteriormente se ve como premio ante naciones extranjeras y por lo cual se padecen incontables batallas que, por parte del mexicano, pretenden defender lo que les queda como herencia de quienes le dieron origen a la nación. Y la historia transcurre con más tropiezos que aciertos. No por el carácter débil de la sociedad mexicana, sino por la falta de experiencia en el ser uno independiente. Hoy en día se vive una crisis existencial en la que la multitud clama por no pertenecer a nada, porque considera que México ya no es nada.

LA SOCIEDAD ORAL MEXICANA
Para los propósitos del presente trabajo, se identifica a los pueblos mesoamericanos como madre de México. Si la época que abarca desde la llegada de los primeros asentamientos mexicas (1325 aprox.) a la Revolución Mexicana (1921) fuera la infancia de México, la etapa de desarrollo oral estaría comprendida entre los años previos inmediatos la Invasión Española (1519-1525) y la Guerra de Independencia (1810). Así como en la etapa oral individual se comienza a formar la personalidad, así también México construyó la suya. Primero la madre mesoamericana le provee de “leche”: ritos religiosos, conocimientos científicos, victorias, tranquilidad al ser un pueblo poderoso. Luego España se apropia de ese pequeño individuo y quita la tranquilidad de la otra madre. El pequeño México sigue buscando satisfacer su hambre porque está creciendo y se siente mal porque no logra seguir alimentándose. Se le quitó de un tajo la conexión maternal con sus raíces. En este punto se identifica la fijación oral.
La carga histórica que los mexicanos llevamos a cuestas han determinado el devenir de nuestro país a lo largo de la historia. Así como Freud y Cloninger plantean la infancia como un aspecto crucial en la formación de la personalidad, de igual manera ese periodo de infancia de México influyó en lo que somos hoy por hoy.
A mi parecer, la diversidad culinaria de nuestro país no es fruto del azar, pues existe una íntima relación entre comida y oralidad. Ambas presentes dentro de la sociedad mexicana. La gran variedad de alimentos también explica porqué México con sus 106 535 habitantes, tiene un 58.7% de personas (hombres y mujeres) mayores de 15 años con obesidad. Tampoco es casualidad que el 24.7% de personas mayores a los 15 años sean fumadoras (OMS, 2010). Finalmente en estos elementos se identifica un factor común: un factor oral.
Y no se reduce a la comida. La población mexicana actual se queja frecuentemente de los precios, del sistema, del gobierno, de la globalización, del tránsito, de los vecinos…todo ello de una manera hostil. La credulidad en el mexicano va más allá de la religión: confía en que todo va a cambiar, que la Selección Nacional ganará el siguiente partido, que el próximo presidente será el bueno. Se remite a creer y esperar sin adoptar conductas de acción que lleven al cambio. La agresividad la vemos día a día en la lucha cabal contra el narcotráfico, en el desprecio por los orígenes cuando se ven a personas indígenas… Nada es casualidad. Incluso el delito de cohecho se conoce vulgarmente como mordida…
Asimismo la divulgación de información carente de sustento sólido, vulgarmente conocido como chisme, indica que la comunicación oral es un poderoso instrumento para la transmisión de ideas, para chantajear, para manipular y desacreditar, más allá de informar veraz y oportunamente. En conjunto, todos estos rasgos son signo del peso que tiene la oralidad en el país.
La neurosis colectiva. Cuando la sociedad (como ente moral) prohíbe manifestar ciertos aspectos del placer, México se ve obligado a reprimir sus impulsos, lo cual da origen a la neurosis nacional. Los síntomas de dicha neurosis podrían ser la inconformidad nacional ante nuestro estancamiento histórico. Desde luego que a nivel nacional hacemos uso de los mecanismos de defensa que nos permiten aliviar la tensión y angustia generales.
Para ilustrar la idea, se presentan ejemplos a continuación:
1. La regresión. Ciertas poblaciones de la sociedad rechazan el desarrollo de sus comunidades y viven en un contexto histórico similar a la época de la Conquista. No se juzga de bueno o malo dicho estilo de vida, sino que se limita a presentarlo como una manera de aliviar la angustia de esa población ante los cambios que ha sufrido su contexto.
2. La proyección. Actualmente se culpa a naciones como E.U.A. y China de los errores de México. E.U.A. pareciera ser el malo por haberse quedado con parte del territorio nacional en la época de Santa Anna, mientras que China con sus productos invade nuestras calles mediante el comercio informal.
3. La negación. Hasta hace poco se hacía la vista gorda a los problemas ambientales generados por la deforestación y tala excesivas en las zonas de cultivo. Un ejemplo es la erosión de la sierra norte de Miahuatlán, Oaxaca. Hasta hace apenas diez años se implementó un proyecto de reforestación de la zona, aunque los estragos del tiempo hacen difícil la labor.
4. La escisión. La tendencia a denominar buenos o malos las reformas políticas propuestas por el Congreso de la Unión. Finalmente dichas reformas pretenden armonizar el ambiente del país y son resultado de estudios profundos acerca e problemas y posibles soluciones sociales. Además, ¿buenos o malos para quién?

CONCLUSIONES
En este trabajo se abordó la formación histórica de la personalidad de México según la concepción psicoanalítica y de expuso una apreciación del contexto sociopolítico y cultural de nuestro país desde un punto de vista personal.
Como mexicanos, estamos comprometidos a entender y corregir en la medida de lo posible, los errores que hayan surgido por los sucesos del pasado, pero la manera de establecer dichos lineamientos de acción se ve muchas veces obstaculizada por las diferencias con que contamos los mexicanos.
Así como a un paciente se le proponen técnicas y tratamientos para disminuir sus problemas y mejorar la calidad de vida, así a México se le podrían adaptar “terapias nacionales” con el firme propósito de llevar a cabo un análisis profundo de nuestra sociedad y, por ende, una comprensión global de nuestras razones de ser, actuar y existir como mexicanos.
No se pretendió tachar ni repudiar la historia de nuestro pueblo, pues eso sería negar las raíces de nuestra propia persona. Se trató de observaciones personales y una propuesta para comprender el contexto en el que vivimos y vivirán las generaciones futuras.

REFERENCIAS
1. Gutiérrez, R. (2005). Psicología. Ed. Esfinge. México.
2. Carrillo, M. (2002). Comentario. En El Mexicano en su mundo. Recuperado en Mayo 17, 2010 de http://www.uaq.mx/psicologia/lamision/p_sociales3.html
3. Cloninger, S. (2003). Las Teorías de la Personalidad. Ed. Harla. México.
4. Laplanche, J. (1967). Diccionario de Psicoanálisis. Ed. Paidós Ibérica. 1997.
5. Organización Mundial de la Salud (2010). Estadísticas Sanitarias Mundiales. En Factores de riesgo. Recuperado en Abril 23, 2010 de http://whqlibdoc.who.int/publications/2010/9789243563985_spa.pdf